Ana Maiques, fundadora de Starlab
¿Por qué has decidido participar en la campaña “En realidad no tiene gracia” de Cruz Roja?
Creo que como emprendedora estoy obligada con la sociedad a contribuir como pueda en mejorar el entorno. No me gustan los prejuicios ni las ideas preconcebidas, la gente debería tener más contacto humano y conocer diferentes realidades para darse cuenta que detrás de cada condición hay una persona en esencia, no somos tan diferentes como pensamos.
Personalmente, ¿qué te gustaría conseguir con tu aportación?
Por un lado, que se rompan los prejuicios sobre los empresarios. Los empresarios generan riqueza, puestos de trabajo y valor en la sociedad. Sin empresas no hay futuro para las nuevas generaciones, las empresas del futuro no son las que conocemos ahora, las crearán nuestros hijos y si hay tanto perjuicio nadie querrá ser empresario. Desde mi punto de vista, el objetivo genuino de un empresario es cambiar algo y aportar valor a la sociedad, hay mucho riesgo, esfuerzo y dedicación detrás de un proyecto empresarial de cualquier tamaño, son valores que hay que transmitir a la sociedad.
¿Has tenido que luchar contra algún tipo de prejuicio en tu carrera profesional?
Nos movemos en un entorno muy internacional, la verdad es que en mi carrera profesional no he notado prejuicios evidentes sino quizás alguna dificultad añadida. Por ejemplo, vender tecnología de alto nivel desde una empresa española no es igual que desde Alemania 😉
¿Qué te motivó a ser empresaria? ¿Qué te motiva hoy a seguir siéndolo?
El pensar que a través de tu vida profesional vas a generar un cambio, que vas a aportar a la sociedad algo que no existía. Nosotros con tecnología espacial estamos ayudando a gestionar nuestras reservas de aguas, o monitorizar la calidad de nuestras agua en las playas. En la parte de Neurociencia estamos estudiando el cerebro humano y cómo con tecnologías como la estimulación eléctrica podemos contribuir a mejorar la vida de pacientes con dolor o que han sufrido un ictus. No hay límites a las cosas que se pueden mejorar y eso me sigue motivando.
¿Se puede ser empresaria sin renunciar a los valores?
No hay otra opción, el empresario sin valores, así como la sociedad o la política sin valores sólo te lleva a resultados de corto plazo. Hay que pensar en empresas y sociedades sostenibles, la crisis actual es consecuencia de una crisis de valores. Sin un cambio en este sentido no avanzaremos.
¿Qué crees que pueden / tienen que hacer los empresarios y empresarias para contribuir a que las personas que están en una situación de dificultad social, tengan oportunidades de acceder al mercado laboral?
No tener prejuicios en la contratación, dar oportunidades y dejar espacio para que cada persona demuestre lo que puede hacer. El acceso ha de ser en igualdad de condiciones y después hemos de ser meritocráticos y reconocer la excelencia. En este país como cultura la excelencia no está muy bien valorada.
Desde Starlab, ¿Qué políticas de integración laboral sigue la compañía? ¿Qué se hace por mejorar el futuro y el día a día?
Tenemos investigadores e investigadoras de varias nacionalidades y especialidades. Son trabajos bastante especializados donde intentamos dar autonomía y un espacio para que cada uno desarrolle al máximo su potencial. El trabajo en equipo es lo más importante. La misión de la compañía es crear tecnologías positivas. Somos una empresa con vocación global de servicio a la sociedad.